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Exaltación a Montemayor

  • Redacción
  • 14 jun 2016
  • 3 Min. de lectura

La centenaria devoción de Moguer a la Virgen de Montemayor y el emocionado recuerdo de su coronación canónica llenaron de contenido la exaltación a la Patrona que realizó el pasado sábado el propio Hermano Mayor de la Matriz, Joaquín Luis Domínguez con motivo del XXV aniversario del acto.

Junto al monumento que recuerda aquel gran acontecimiento que Moguer vivió el 15 de junio de 1991, la hermandad de Montemayor con el decisivo apoyo del Ayuntamiento, instaló un gran escenario sobre el que se desarrolló el acto, que se inició a las 21.30 horas con la llegada de la hermandad Matriz.

El Hermano Mayor Joaquín Luis Domínguez, el Párroco José Manuel Raposo y el alcalde Gustavo Cuéllar, presidieron la comitiva que acompañaba al Simpecado, en la que también se integraban los miembros de la directiva de la Matriz, los mayordomos de este año y los que lo fueron en el momento de la coronación de la Patrona, la concejala de Cultura y Festejos Lourdes Garrido, el grupo joven de la hermandad y representantes de las filiales y de hermandades muy cercanas a la de Montemayor.

El presentador del exaltador fue su propio hijo José Domínguez, un joven lleno de ilusión que, visiblemente emocionado, explicó el profundo sentimiento hacia Montemayor que su padre le inculcó desde pequeño, un amor que ha sido una constante en la vida del que hoy es hermano mayor de la Matriz.

El presentador destacó la labor de vestidor de la virgen que Joaquín Luís lleva realizando 25 años, justo desde el momento de la coronación de Nuestra Señora de Montemayor, y el trabajo, los desvelos y el cariño que durante este cuarto de siglo lleva mostrando su padre hacia la virgen chiquita. A la sentida y sincera emoción de las palabras del presentador, que se fundió como no podía ser de otra manera en un abrazo final con su también emocionado padre, siguió la exaltación a María de Montemayor.

Durante su intervención el orador recordó los momentos más destacados de la devoción que Moguer profesa desde hace siglos a su Patrona, a la que cubrió de alabanzas y piropos alternando la prosa con el verso, pero haciendo siempre gala de una enorme cercanía y de un amor sincero y sentido que despertó aplausos constantes entre el numeroso público que llenaba la plaza.

Joaquín Luís Domínguez recordó emocionado el momento de la Coronación de la Virgen de Montemayor y a todas las personas que con su fe y su trabajo hicieron posible que la Iglesia reconociera solemnemente la devoción de nuestro pueblo hacia la pequeña imagen de la Patrona, una devoción que para el orador sigue hoy tan viva y pujante como entonces.

Las palabras del exaltador se fueron alternando con las intervenciones de la Coral del Liceo Municipal de la Música de Moguer y de la cantaora María Ángeles Cruzado, que emocionaron a los asistentes con sus actuaciones, finalizando el acto con la interpretación por parte de la Coral del Liceo y del Coro Montemayor, del himno a los XXV años de la Coronación compuesto por Antonio “Perejil”.

La velada en la que Moguer recordó aquel histórico momento continuó con una multitudinaria ofrenda floral por parte de cientos y cientos de moguereños y moguereñas, entre ellos también los miembros del equipo de gobierno municipal, con ramos de flores rojas y blancas, los colores de la hermandad Matriz de Montemayor, que compusieron un hermoso homenaje a la Patrona de la ciudad.

Y como colofón a una noche sin duda inolvidable, la actuación musical de un entregado Alex Ortiz que interpretó algunos temas compuestos especialmente para la ocasión, puso el broche de oro a este singular acto de homenaje a la Virgen de Montemayor en el XXV Aniversario de su Coronación Canónica.

Foto: Ayuntamiento de Moguer

 
 
 

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